¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista por primera vez?Lo ideal es llevar a los niños al dentista por primera vez al cumplir el año de edad. Lo normal es que no haya ningún problema dental y esa visita sirve para ir orientando tanto a los padres como al niño sobre hábitos de conducta alimenticia, higiene y prevención. De esta manera, el niño se va familiarizando con el dentista y todo lo relacionado con ello (sonidos, olores) haciendo que la experiencia sea positiva y que acuda a sus citas con total normalidad cuando esto sea necesario.La educación dental desde temprana edad es fundamental para establecer unos hábitos saludables de higiene y para detectar precozmente cualquier tipo de problema en los pequeños.Algunas alteraciones del crecimiento de los huesos maxilares (exceso o defecto de crecimiento del maxilar o la mandíbula) deben ser corregidas en edades tempranas, mientras aún existe plasticidad en las estructuras óseas pues dejados a su evolución hasta edades adultas, el tratamiento de estas alteraciones requiere cirugía.
¿Es malo que mi hijo se chupe el dedo? La succión del dedo es un hábito natural de muchos bebés durante los primeros meses de vida, incluso mientras están en el vientre materno. Sin embrago, si persiste se convierte en un hábito muy difícil de eliminar y que a largo plazo ocasiona graves problemas en la forma de morder de tu hijo. Si tu hijo tiene más de 3 años y persiste el hábito de succión digital, consulta al ortodoncista para que te asesore.
¿Es malo el chupete?No debe usarse más allá de los 24 meses de edad ya que existe una fuerte asociación entre este hábito y la alteración en la posición de la lengua que puede ocasionar maloclusiones (alteraciones en la mordida).
¿Por qué debemos cuidar los dientes de leche si se van a caer? Porque una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una boca sana en la edad adulta. Si quieres que tu hijo sea un adulto sin caries, ¡cuida sus dientes de leche!
Si existe infección en los dientes de leche, los permanentes, que están debajo, pueden verse afectados.
Los dientes de leche sirven para que tu hijo mastique bien, hable correctamente, mantengan el espacio necesario para los dientes permanentes y, por último pero no por ello menos importante, una sonrisa sana ayuda al desarrollo de su autoestima.
¿Qué puedo hacer yo para prevenir las caries en mis hijos? Para prevenir las caries en los niños, lo mejor es empezar durante el primer año de vida a instaurar buenas costumbres y limpiar con una gasa las encías (cuando no hay dientes) y los dientes (cuando empiezan a erupcionar). No dejar que se duerma nunca con un biberón cuyo contenido esté azucarado pues se pueden desarrollar las caries de biberón que dañan precozmente la dentición temporal. Tampoco se debe mojar el chupete nunca en miel, azúcar ni líquidos que lo contengan.
A partir de los dos años es conveniente usar un cepillo de dientes adaptado a la edad del niño y pasárselo después de cada comida con una cantidad de pasta mínima pues a esta edad se suelen tragar la espuma y no conviene que ingieran el flúor que contienen las pastas dentales.
El profesional que revise a tus hijos te asesorará sobre la conveniencia de aplicar flúor para aumentar la resistencia de sus dientes y sellar los molares definitivos.
¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista por primera vez? Lo ideal es llevar a los niños al dentista por primera vez al cumplir el año de edad. Lo normal es que no haya ningún problema dental y esa visita sirve para ir orientando tanto a los padres como al niño sobre hábitos de conducta alimenticia, higiene y prevención. De esta manera, el niño se va familiarizando con el dentista y todo lo relacionado con ello (sonidos, olores) haciendo que la experiencia sea positiva y que acuda a sus citas con total normalidad cuando esto sea necesario.La educación dental desde temprana edad es fundamental para establecer unos hábitos saludables de higiene y para detectar precozmente cualquier tipo de problema en los pequeños.Algunas alteraciones del crecimiento de los huesos maxilares (exceso o defecto de crecimiento del maxilar o la mandíbula) deben ser corregidas en edades tempranas, mientras aún existe plasticidad en las estructuras óseas pues dejados a su evolución hasta edades adultas, el tratamiento de estas alteraciones requiere cirugía.
¿Es malo que mi hijo se chupe el dedo? La succión del dedo es un hábito natural de muchos bebés durante los primeros meses de vida, incluso mientras están en el vientre materno. Sin embrago, si persiste se convierte en un hábito muy difícil de eliminar y que a largo plazo ocasiona graves problemas en la forma de morder de tu hijo. Si tu hijo tiene más de 3 años y persiste el hábito de succión digital, consulta al ortodoncista para que te asesore.
¿Es malo el chupete? No debe usarse más allá de los 24 meses de edad ya que existe una fuerte asociación entre este hábito y la alteración en la posición de la lengua que puede ocasionar maloclusiones (alteraciones en la mordida).
¿Por qué debemos cuidar los dientes de leche si se van a caer? Porque una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una boca sana en la edad adulta. Si quieres que tu hijo sea un adulto sin caries, ¡cuida sus dientes de leche!
Si existe infección en los dientes de leche, los permanentes, que están debajo, pueden verse afectados.
Los dientes de leche sirven para que tu hijo mastique bien, hable correctamente, mantengan el espacio necesario para los dientes permanentes y, por último pero no por ello menos importante, una sonrisa sana ayuda al desarrollo de su autoestima.
¿Qué puedo hacer yo para prevenir las caries en mis hijos? Para prevenir las caries en los niños, lo mejor es empezar durante el primer año de vida a instaurar buenas costumbres y limpiar con una gasa las encías (cuando no hay dientes) y los dientes (cuando empiezan a erupcionar). No dejar que se duerma nunca con un biberón cuyo contenido esté azucarado pues se pueden desarrollar las caries de biberón que dañan precozmente la dentición temporal. Tampoco se debe mojar el chupete nunca en miel, azúcar ni líquidos que lo contengan.
A partir de los dos años es conveniente usar un cepillo de dientes adaptado a la edad del niño y pasárselo después de cada comida con una cantidad de pasta mínima pues a esta edad se suelen tragar la espuma y no conviene que ingieran el flúor que contienen las pastas dentales.
El profesional que revise a tus hijos te asesorará sobre la conveniencia de aplicar flúor para aumentar la resistencia de sus dientes y sellar los molares definitivos.