¿Para qué sirve una endodoncia? Para salvar los dientes, evitando su extracción. De esta manera podrán seguir cumpliendo sus funciones de masticación y estética.
¿Cuándo se necesita una endodoncia? Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries profunda o traumatismos. En estos casos el diente se vuelve sensible al frío, al calor, a la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede cambiar de color o puede aparecer un flemón. También podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran tallados exhaustivos para posterior colocación de coronas o puentes o en dientes que presenten lesiones periodontales.
¿Es doloroso? No debe serlo. La endodoncia se realiza con anestesia local de manera que el paciente no siente dolor. Después del tratamiento y pasado el efecto de la anestesia podría aparecer alguna molestia en la masticación durante unos días debido a la irritación del tejido periodontal que rodea la raíz. En estos casos, los analgésicos antiinflamatorios como el ibuprofeno suelen bastar para el control del dolor, aunque en algunos casos se puede recurrir a analgésicos más potentes.
¿Funciona para siempre? No existe” la garantía de por vida”. El éxito es cercano al 96%. Este porcentaje es menor en dientes infectados o en los que ha fracasado una endodoncia previa. Si esto sucede será necesario repetir el tratamiento, complementarlo con un tratamiento quirúrgico o incluso la extracción del diente afectado.
¿Qué solución hay cuando fracasa una endodoncia? El tratamiento habitual y con unos resultados excelentes es la sustitución de la pieza por un implante.
¿Por qué me duele el diente si ya no tengo nervio? Cuando se realiza una endodoncia aún existen terminaciones nerviosas a nivel externo de la raíz, las cuales pueden generar sensación de dolor ante un estímulo térmico (calor, frío) o a la percusión ( al cerrar los dientes) ya que existe un ligamento periodontal que rodea el diente y genera estímulos a algunas terminaciones nerviosas que existen en el hueso. Pero al terminar en su totalidad el tratamiento endodóntico todos los síntomas desaparecen.
¿Para qué sirve una endodoncia? Para salvar los dientes, evitando su extracción. De esta manera podrán seguir cumpliendo sus funciones de masticación y estética.
¿Cuándo se necesita una endodoncia? Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries profunda o traumatismos. En estos casos el diente se vuelve sensible al frío, al calor, a la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede cambiar de color o puede aparecer un flemón. También podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran tallados exhaustivos para posterior colocación de coronas o puentes o en dientes que presenten lesiones periodontales.
¿Es doloroso? No debe serlo. La endodoncia se realiza con anestesia local de manera que el paciente no siente dolor. Después del tratamiento y pasado el efecto de la anestesia podría aparecer alguna molestia en la masticación durante unos días debido a la irritación del tejido periodontal que rodea la raíz. En estos casos, los analgésicos antiinflamatorios como el ibuprofeno suelen bastar para el control del dolor, aunque en algunos casos se puede recurrir a analgésicos más potentes.
¿Funciona para siempre? No existe” la garantía de por vida”. El éxito es cercano al 96%. Este porcentaje es menor en dientes infectados o en los que ha fracasado una endodoncia previa. Si esto sucede será necesario repetir el tratamiento, complementarlo con un tratamiento quirúrgico o incluso la extracción del diente afectado.
¿Qué solución hay cuando fracasa una endodoncia? El tratamiento habitual y con unos resultados excelentes es la sustitución de la pieza por un implante.
¿Por qué me duele el diente si ya no tengo nervio? Cuando se realiza una endodoncia aún existen terminaciones nerviosas a nivel externo de la raíz, las cuales pueden generar sensación de dolor ante un estímulo térmico (calor, frío) o a la percusión ( al cerrar los dientes) ya que existe un ligamento periodontal que rodea el diente y genera estímulos a algunas terminaciones nerviosas que existen en el hueso. Pero al terminar en su totalidad el tratamiento endodóntico todos los síntomas desaparecen.